En Ciudad de México, cada vez más trabajadoras se enfrentan a peligros como la delincuencia y la violencia de género cuando trabajan para plataformas como Uber, Didi y Rappi. Para protegerse, han formado sindicatos y establecido medidas de seguridad, como grupos de apoyo en WhatsApp y «Puntos Naranja» (espacios seguros) en restaurantes. Las mujeres también defienden los derechos laborales, como la seguridad social, una mejor protección frente a las plataformas y la igualdad salarial. Un proyecto de ley pretende mejorar sus condiciones, pero las trabajadoras exigen otras reformas, como algoritmos más seguros y protecciones contra las cancelaciones.